17/03/2022
El “gris” Víctor Blanco
Pese a su gran exposición, el presidente de Racing Club ha sabido imponer públicamente un relato monolítico favorable sobre su persona. Eso, y el hecho de haber sobrellevado sin daños colaterales situaciones insidiosas, hacen de él un personaje intrigante.
Un actor protagónico del que no mucho se sabe, que ocupa puestos de alta exposición, pero del que poco se opina.
Ese es el presidente de Racing Club y secretario general de la A.F.A., Víctor Blanco. Quien, además, conduce y es accionista del tradicional Hotel Savoy de la Ciudad de Buenos Aires, y también adueña VBR Group y La Esquina Carlos Gardel, entre otros emprendimientos gastronómicos.
La reciente polémica declaración, torpe a los ojos del universo académico, efectuada por Blanco cuando en su faceta de presidente del club dijo que “vivimos momentos muy difíciles, costaba ponerse la camiseta. Hoy la gente anda con orgullo, y ese orgullo no tenemos que perderlo”, fue un error de los que no suele cometer.
Su capacidad no sólo se expresa en algunos aceptables resultados deportivos de su gestión en el club ni en el crecimiento patrimonial que en su vida ha sostenido, sino también en ser conocedor de sus propias limitaciones. La citada declaración fue una gaffe. Blanco no hace manifestaciones altisonantes ni definitivas. Y públicamente evita la confrontación. Por el contrario, tiende a mostrarse como un componedor que elige las muecas o el silencio.
Sin embargo, puede que su mayor logro sea mantener controladas las opiniones sobre su persona. Porque acceder en Racing a una opinión respecto de Víctor es más difícil que ganar la ´triple corona´. Varios personajes del mundo académico, incluso compañeros suyos de gestión, se rehúsan a hablar sobre él. Al ser consultados, dicen en off que, antes de responder, tienen que ´preguntarle a Víctor´. Y su común silencio posterior presupone que los permisos de conversación permanecen en el club revocados.
Quien si habló fue Leandro Rodríguez Hevia, candidato a presidente en las pasadas elecciones por el opositor frente ´Racing de los Socios´, y ex compañero de Víctor en comisión directiva: “El pasado de Blanco en Deportivo Español es un misterio. No hay registro de nada. Fue Tesorero de la gestión de Ríos Seoane de la época dorada hasta el desastre. Cuando explota la situación, él aparece entre la niebla como un renovador y se hace cargo. Similar a lo que ocurre en su llegada al poder en Racing, la cual vi desde adentro. Se paró en el medio de la tormenta y desconoció al resto para tomar el poder. Esa es su principal habilidad.”
El ´silencio debido´ como la constante impuesta habla de Blanco más de lo que él cree. Grita y ensordece pese a que permanezca aferrado con éxito a su botonera de control, que lo exime de responder preguntas sobre su gestión en Racing Club, pero que también lo blinda respecto de otras dudosas maniobras, como las inmobiliarias que realizara VBR Group en conjunto con la Procuración General de la Nación en tiempos de Gils Carbó, entre varios otros ejemplos.
“No gasto más de lo que entra”, repite un Blanco hermético a modo de mantra protector.
Los hechos indican que Víctor es una máquina de consolidar poder, al tiempo de ser un personaje al cual no se lo ausculta ni interpela. Él es para la gran mayoría quién él dice ser, pese a que algunos que lo conocen un poco más lo apoden ´Víctor Gris´.
M(+) > m.mas@irrompibleacademia.com.ar